top of page

VIVAMOS


“Me lastima, quisiera hablar pero no puedo, trago saliva con dificultad y sólo emito ligeros sonidos, mis labios están secos, partidos, tengo tanta sed, mi fuerza ha desaparecido, soy tan débil incluso para voltear al cielo. He caminado incontable tiempo, siento cómo el calor me asfixia, cómo la falta de alimento y agua impiden seguirme moviendo, mis piecitos duelen, mi piel arde, pero debo seguir, intentaré conseguir algo de pan, quizás si bailo un poco lo pueda lograr. Pero mis piernas me están fallando, ahora lucen tan delgadas, arqueadas, no me responden y todo se torna sin luz, pero no quiero caer, no puedo caer, me debo aferrar a la vida, no desmayaré, tengo miedo de hacerlo, tengo miedo de desvanecer. No puedo morir, no quiero, grito por dentro, pero no hay nadie que pueda escucharme, tengo tanto por soñar, - tengo tanto por soñar- me repito lento y suspiro intentando encontrar ese hilo de fuerza que me está manteniendo. Irremediablemente siento agua recorrer mis mejillas, y no me atrevo a pensar en que quizá sea la última vez que pueda sentir, sin embargo lo sé, estoy muriendo.

Las personas pasan apresuradas, sin oportunidad de girar, de ver detrás, siguen pasando y es como si mi presencia no valiera, como si fuera parte de las calles, una roca, un muro, un mueble más, me ven como si hubiese hecho daño, no hice nada les quiero decir. Leo sus ojos, me hiere que me vean así. ¿Acaso les doy asco?, ¿Por qué me aborrecen?, no comprendo por qué no existe alguien que me proteja, que me cobije, soy tan pequeño y no entiendo por qué no tengo nada…

Siento un profundo dolor ahuecado en mi pecho ahí donde podría sentir amor, donde caben los sueños e ilusiones, las sonrisas y los buenos ratos, ahí donde se almacenan recuerdos con la familia, los amigos, sí, justo ahí donde está vacío, donde hay cajones carentes de todo, y me duele tanto. No he comido nada, mis heridas arden y mi cuerpo fallece, pero me duele aún más la injusticia, la crueldad, la ausencia de compasión. ¿Qué mundo es este?, en donde un pequeño no puede sonreír, en donde tiene que vagar pidiendo ayuda, en donde es golpeado, humillado, ultrajado. ¿Qué mundo es en el que estoy caminando?, donde siguen hiriendo mis días, mis tardes, en donde mis noches no son para soñar. ¿Dime qué mundo es? Dime, que lo puedo cambiar.

Desearía tantas cosas quizás un plato de sopa de esos que hace mamá, o una cobija cálida sin importar si es grande o pequeña. Agacho mi cabeza intentando recordar qué más podría desear, se me vienen a la mente momentos, rostros que intenté no guardar pero ya es tarde, ahora están aquí.

A lo largo de estos meses he visto muchas caras, las que caminan intentando no ver y las que voltean, y me observan con prejuicios, es que no me ven a mí, ven sin mirar, solo pueden ver mis heridas, mi falta de peso, mi color de piel, el simple hecho de que estoy muriendo los asusta, al final me temen, le temen a esta realidad, a esta crueldad que represento, por eso me miran a veces con asco, con lástima, con dolor, con repudio, si supieran cuánto cambiaría una sonrisa, una mirada profunda observándome por dentro, olvidándose de mi cuerpo, entendiendo que éste en realidad no soy yo, que sólo estoy atrapado, aprisionado en un contenedor pero puedo volar, sé que lo puedo hacer. ¡Y sí!, anhelo esa mirada esa sonrisa de ánimo, de valentía, porque es que todo se puede, que los que dicen que no existe, que no lo intente, es porque siguen sin sentir música, sin escuchar, sin ver.

Mis ojitos se empiezan a cerrar y sé que no se abrirán más, cuando las personas hablan de la muerte no pueden explicar lo que se siente el saber que ya no volverás, el que te des cuenta que de verdad ya no estarás, que ya no experimentarás dolor, calor, frio, simplemente ya no sentirás, así que paro de imaginar, tal vez tenga otros momentos, quizá exista otra oportunidad en donde pueda ser más fuerte, pero ahora es todo, me estoy rindiendo, el dolor está absorbiendo cada célula de mí pequeño cuerpo, ya no puedo recordar mis sueños, anhelos, pensamientos, mis párpados luchan por no colapsar y puedo ver por quizá una última vez, este mundo, esas prisas reflejadas en pasos rápidos, esos sueños rotos en caras tristes, esas alegrías, puedo verlos estar sin estar, puedo ver cómo se alejan, todos se alejan…

Inhalo aire controlando el dolor que me está abatiendo, reúno esfuerzos, alzo mi mirada, percibo que algo está cambiando, veo sombras, manchas, luz, líneas y me pierdo en esas formas negras sobre su piel, ¿Qué es? ¿Quién es?, cómo es que no se aleja, luce sincera, me mira diferente, no huye, quiero sonreír y no es porque ya no tenga sed o porque su mirada sea poesía y me tranquilice, es algo más, improbable de explicar, intangible, incorpóreo, sumamente emotivo, muy de adentro, una conexión, una sensación que las personas tal vez no comprendan, el aire choca contra mis pestañas, mis labios quieren decir gracias, y yo sólo sé que ella me está tocando el alma.” ¹

Se detiene al leer y cierra el libro, se recuerda respirar, contiene las lágrimas y pretende no imaginar, no pensar en cada niño que ahora mismo está pasando por esa situación, ¿Qué somos? hemos hecho de un humano un ser que no se asfixia en el consumismo, ahora sabe nadar, lidiar con eso. Cegado en su mundo de adquisición, díganme dónde hemos aprendido que el amor, la vida, se mide por posesiones, que ya no existe espíritu, que lo hemos perdido.Le aqueja una lluvia de palabras que terminan formulándose en preguntas sin respuesta y la asaltan, percibe un nudo en la garganta pasa saliva, se siente impotente, recuerda cuando era niña, veía dibujos, leía cuentos, quería ser héroe, tener un súper poder, volar, traspasar paredes, volverse invisible, evidentemente con los años esa idea ha sido modificada, sigue anhelando ser un héroe pero sabe que no necesita algún poder, sabe que hoy es aún más complicado pero que no debe ser más difícil que ver sin mirar, el pasarse de largo ante lo intolerable, el pretender que nada existe, que si no me sucede a mí entonces debo voltear, al final no es mi problema.


Entrecierra sus ojos, lleva la mano izquierda sobre su lóbulo, dibujando círculos, recordando las tareas, los ensayos, hace dos meses hizo uno sobre “El vestido de terciopelo” por Silvina Ocampo,² tenía que analizar el trasfondo del texto; empieza a recapitular lo curioso que fue escribir acerca de cómo el personaje principal queda prendado de la idea de usar un vestido de terciopelo magnífico a pesar de que le hacía daño, la autora indudablemente cree que hay una cantidad abrumadora de materialismo en el mundo y que las personas están dispuestas a sacrificarse en la búsqueda de objetos inanimados. ¿No es así?, se cuestiona y nuevamente la invade otra idea, vuelve al relato que ha dejado encima del sofá, busca entre las líneas escritas por el pequeño niño, lo encuentra y se vuelve a cuestionar, ¿Qué mundo es éste?, donde se busca un vestido, un objeto, donde se busca brillo, solo aparentando vivir, y en donde existen miles, millones de niños buscando sólo una oportunidad para no morir.

¿Será esta una visión exagerada de la forma de vida diaria? ¿O en verdad muestra la realidad de la humanidad?, una realidad con mentiras en donde dicen “no matarás”, y matan a nuestros hermanos, en donde dicen “todos somos iguales” y nos tratan con clasicismo. ¿Somos humanos? ¿Qué somos? ¿Quién eres? No qué haces o qué pretendes ser, en verdad ¿Quién eres?, qué te hace especial, diferente…


¿Nos están atando? ¿Usamos máscaras que nos imponen? Si es que es verdad, arrojémoslas, elijamos, cambiemos, ya no toleremos, defendamos, no agachemos miradas, no paremos, persigamos anhelos, seamos héroes, toquemos almas… vivamos.

Quizás, solo quizás poco a poco todo pueda cambiar.


Notas

  1. Relato inspirado en el artículo:

DEL CAMPO, Eduardo. “El ángel tatuado que salva al niño brujo". [en línea]. 24 febrero 2016. [Consulta: 28 febrero 2016] http://www.elmundo.es/cronica/2016/02/24/56c77338ca4741135b8b45c5.html

  1. Cuento perteneciente al libro: Ocampo, Silvina (1959). La furia. Sur: Buenos Aires.


Bibliografía

Ocampo, Silvina (1959). La furia. Sur: Buenos Aires.


Featured Posts
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Recent Posts
Search By Tags
No hay tags aún.
Follow Us
  • Facebook Long Shadow
  • Twitter Long Shadow
  • SoundCloud Long Shadow
bottom of page